viernes, 7 de abril de 2017

Las "Trece Colonias" y sus características socioeconómicas

Como resultado del proceso de revolución industrial iniciado en Inglaterra hacia mediados del siglo XVIII, de la desocupación, los bajos salarios, y las persecusiones políticas y religiosas que se suceden simultáneamente, un gran número de ciudadanos ingleses, mayormente de clase baja, emigrarán en busca de un mejor pasar.


Tal como muestra el mapa, las oleadas migratorias tuvieron como destino, entre otros, el territorio norteamericano. Muchas familias emprendieron el peligroso viaje, hacinadas en los barcos que partían desde Inglaterra hacia las colonias recién fundadas.

 “La marea de la emigración hacia los Estados Unidos y las colonias británicas,” The Illustrated London News, July 6, 1850
A diferencia de lo que sucedió en Hispanoamérica,- colonizada en un primer momento casi exclusivamente por varones- los primeros colonos ingleses en Norteamérica se establecieron en familia; eso dificultó enormemente el mestizaje con los aborígenes locales, e hizo que las poblaciones se cerraran sobre sí mismas, imposibilitando el intercambio cultural.

Jamestown, Virginia- Primer asentamiento inglés en EEUU.
Con el tiempo, las colonias crecieron y se diferenciaron marcadamente entre sí, a partir de sus actividades económicas, sus aspiraciones políticas y sus mercados. Las entonces llamadas "Trece Colonias", quedaron divididas en Norte y Sur, según esas diferencias.


El norte, parte del cual se conoce aún hoy como "Nueva Inglaterra", desarrolló una actividad comercial de importancia en los núcleos urbanos.

Colonias de Nueva Inglaterra
Además, se multiplicó la presencia de astilleros en sus puertos, para movilizar la naciente actividad industrial de las colonias.

Astilleros en las colonias del norte.
Simultáneamente, las colonias del norte se abastecían con productos agrícolas de las granjas diseminadas alrededor de los núcleos urbanos, donde las familias campesinas cultivaban cereales, y criaban animales para su subsistencia.


Granja colonial familiar
Mientras el norte intentaba cimentar su industria, las colonias del sur se volcaron a la agricultura a gran escala, destinada al mercado inglés. Con los años, la fortuna amasada por estos terratenientes se vio reflejada en la construcción de gigantescas mansiones construidas en mármol blanco, que hoy son características de los estados sureños.

Bellamy Mansion- 1850. Carolina del Norte.
La riqueza del sur se forjó con mano de obra esclava. Las inmensas plantaciones de algodón y tabaco eran cultivadas y cosechadas por desdichados esclavos africanos, sometidos a toda clase de vejaciones por parte de los colonos ingleses. Eran capturados y trasladados desde África a América, como parte del comercio triangular británico.

William Aiken Walker: "Plantación", en el Warner Museum of American Art.
Hacia 1850, casi ochenta años después de la declaración de independencia de las Trece Colonias, el sistema esclavista continuaba funcionando a pleno.

Plantación en Carolina del Sur, 1850.
Barracas de esclavos.
 Familia de esclavos- Georgia,  1850.
Para entonces, la industria estaba creciendo a pasos agigantados, y la burguesía industrial no estaba dispuesta a invertir sus ganancias en mano de obra esclava- pagar el precio del esclavo mismo, su manutención en alimentos y vivienda, el numeroso personal de vigilancia y el riesgo siempre latente de una rebelión. Por ello, aplicaron los mismos principios que en Inglaterra, y serán las mujeres y niños más pobres de la población- muchos de ellos, inmigrantes- los que trabajarán en las fábricas de hilados, en las metalúrgicas y en las minas, incluso bien entrado el siglo XX.

Hornos metalúrgicos en Phoenix- 1873 Pennsylvania.

Niñas hiladoras en fábrica de algodón, 1908- Carolina del Norte
Niña en fábrica de hilados de algodón, 1908, Carolina del Sur
Sala de Mule-spinning en Chace Cotton Mill. Niño acomodando hilos- 1909 Vermont.
 The U.S. National Archives
Niños trabajando en mina de carbón- Pennsylvania, 1911
El tema de la esclavitud y todas sus implicaciones sigue siendo una cuestión sensible y no resuelta para el actual Estados Unidos. En el año 2013, el drama real contado en la película "12 años de esclavitud" mereció la atención y el reconocimiento del público estadounidense, al mismo tiempo que en las calles de los estados sureños se sucedían los crímenes raciales.