Para comenzar, señalaré que A NADIE (o casi) LE GUSTA ESTUDIAR.
Pero... ¿qué sucede con aquellos que no experimentan ese sentido de asombro y maravilla? Entonces, ¿hay otras razones para estudiar?
- ¿Estudio por obligación? ¿Quién me obliga?
- ¿Mis padres le dan mucha importancia a que yo estudie? ¿Me ayudan?
- ¿Siento que en el futuro voy a necesitar saber lo que estudio?
- ¿Estudio para obtener un título?
- ¿Estudio porque necesito o me gusta sacar buenas notas?
- ¿Qué me hace pensar la frase: “aprender ayuda a ser más”?
- ¿Me atrae conocer los misterios del mundo que me rodea?
- ¿Siento curiosidad por saber cada vez más?
- ¿Qué haría de mi vida si nada me obligara a estudiar?
- ¿Cómo sería mi vida si nunca hubiera estudiado?
- ¿Qué dificultades encuentro para estudiar?
- ¿Me siento motivad@ para estudiar, con ganas de aprender?
- ¿Me cuesta concentrarme?
- ¿Leo rápido cualquier tipo de texto?
- ¿Me cuesta comprender lo que leo? ¿Por qué?
- ¿Tengo algo que mejorar en mi manera de estudiar? ¿Qué?
- ¿Creo que aprendería más y mejor si no tuviera evaluaciones o pruebas?
Lo cierto es que venimos hechos "de fábrica" con una computadora que supera a cualquiera que se haya inventado, en memoria y capacidad de procesamiento.
De modo que el truco es saber cómo sacar el máximo partido de ella: el problema no es solo usarla poco... sino usarla mal.
Suponiendo que, sin importar cuáles sean las motivaciones, han decidido que les gustaría mejorar en sus estudios, conviene que dediquen un tiempo a realizar un autodiagnóstico de hábitos de estudio.
Próximamente, publicaré la entrada con un cuestionario para ello. Nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se publicarán únicamente los comentarios que contengan preguntas sobre el tema, o aportes al mismo. ¡Muchas gracias!